El Puerto de Manzanillo, uno de los principales puntos de acceso para el comercio internacional en México, continúa su crecimiento y consolidación gracias a su infraestructura en expansión y ubicación estratégica en la costa del Pacífico. Sin embargo, a pesar de estas ventajas competitivas, enfrenta desafíos importantes que requieren atención urgente para mantener su operatividad y eficiencia.
Durante su participación en el Panel Logístico y de Transporte en México, organizado por la Asociación de Industriales de El Salto (AISAC), Raymundo Fuentes Aceves, Director y Fundador de Conexión Logística y Aduanera del Pacífico, señaló que uno de los principales problemas es la saturación portuaria, un desafío recurrente debido al creciente volumen de operaciones, especialmente provenientes de China, que atraviesan sus instalaciones.
Fuentes Aceves, quien cuenta con una Maestría en Desarrollo Corporativo en Comercio Internacional por la Universidad de Colima y una Ingeniería en Química Industrial por la Universidad Tecnológica de Manzanillo, también destacó la necesidad de legalizar patios externos, una prioridad que permitiría mejorar el manejo de la carga y aliviar la presión sobre los espacios logísticos del puerto.
Para enfrentar estos obstáculos, mencionó que se están impulsando varias iniciativas, como la expansión del polígono de ASIPONA y el desarrollo del Puerto de Cuyutlán, con el objetivo de aumentar la capacidad operativa y mejorar la eficiencia en el manejo de mercancías.
Fuentes Aceves aseguró que este enfoque integral permitirá al Puerto de Manzanillo mantenerse competitivo en el contexto del comercio mundial, donde el transporte marítimo representa más del 80% del volumen total de intercambio de mercancías.
En cifras recientes, reportadas en junio de 2024, el puerto registró exportaciones por 250 millones de dólares e importaciones que superaron los 254 millones de dólares. Su cercanía con mercados clave, como China, y su conexión con la zona industrial del Bajío y el Occidente de México lo posicionan como un eje fundamental para las cadenas de suministro del país.
Pese a los avances en infraestructura, Fuentes Aceves advirtió que la eficiencia del puerto también depende de la agilización de los procesos aduanales.
Subrayó la importancia de programar anticipadamente los despachos y cumplir estrictamente con los tiempos asignados. “Reducir tiempos es igual a reducir costos”, afirmó, enfatizando que la modernización no solo debe enfocarse en la infraestructura física del puerto, sino también en su eficiencia operativa.
El Puerto de Manzanillo, clave para el desarrollo económico de México, enfrenta el reto de superar estos desafíos para mantener su posición estratégica en el comercio global, concluyó.
